Ayer entre las 20.30 y 24, la mesa de SUR.pdf en cuyo interior había materiales, que pagamos a través de nuestros bolsillos y actividades financieras, apareció destrozada en el subsuelo. Además, desaparecieron nuestro revistero que pintamos y acondicionamos con nuestras manos, como así también 3 carteleras ubicadas en planta baja.
Ya el año pasado destrozaron nuestra mesa atada con candado, y robaron de ella $500 en remeras para realizar actividades financieras.
¿A quién responsabilizamos de este acto? A los sospechosos de siempre: a ReForma y sus personeros encabezados por el decano interventor Urdampilleta, máxima autoridad a cargo del cuidado del patrimonio público de la facultad. También, a Gómez Diz, hasta ayer nomás apoderado de ReForma y aliado del rector Hallú (ReForma), hoy candidato a decano ambos amparados por el gobierno de Cristina. ¿Por qué? Porque nos sobran los motivos:
1) SUR denuncia que tanto Martin Marcos como Gómez Diz son candidatos a decano consensuados puertas cerradas, sin diálogo con la comunidad de la facultad y los estudiantes
2) SUR denuncia los negociados de las agrupaciones políticas en los locales de la FADU
3) SUR repudió la elección del rector Hallú en diciembre pasado, en la que fuimos reprimidos por la policía de Anibal Fernandez
4) SUR escrachó a Hallú en la facultad de Derecho durante su asunción, en contra de las causas abierta contra estudiantes y en contra de que acepte los fondos provenientes de la megaminería contaminante La Alumbrera, tambien amparada por el gobierno nacional.
5) SUR denuncia la experimentada trayectoria de ReForma y sus aliados en perseguir a los estudiantes con apertura de causas, su política restrictiva y arancelaria, su pasado y presente patoteril
6) Porque durante 2009 nos han roto carteles y desaparecido banderas, desde las que informamos nuestras políticas sociales y gremiales
Están equivocados si piensan que van a amedrentarnos. Evidentemente a algunos molestamos, y eso nos da más fuerzas para continuar defendiendo los derechos de los estudiantes. Nosotros somos coherentes.
¡Basta de persecución a las agrupaciones estudiantiles!
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