CENSURA, ROBO Y MÁS CENSURA.

Parece que poner en discusión la responsabilidad de La Corriente-PCR y ReForma en el flaco presupuesto de nuestra facultad, los ha malhumorado. ¿Qué paradójico, no? Se matan echándose culpas, pero se unen para intentar callarnos.

Ocurrió luego de que lanzamos encuestas para los estudiantes de la FADU , en la que los consultamos sobre la situación presupuestaria, y luego de haber publicado nuestro boletín Orientación SUR. Allí, sostenemos que Reforma es parte del rectorado de la UBA (con su recorte y pésima distribución del presupuesto) y La Corriente-PCR del gobierno de la FADU (con sus dos secretarías y su alianza con el vicedecano macrista Luís Bruno).

Primero, La Corriente-PCR tapó y después robó nuestro cartel que ocupaba uno de los laterales del primer piso, de cara al patio. En él, difundimos nuestras prácticas sociales estudiantiles y la convocatoria a alfabetizadores en los barrios más humildes de Buenos Aires.

Segundo, ReForma nos robó otro cartel que daba al patio, desde el segundo piso, en el que expresamos que “algo tiene que cambiar”, que “renovar la política de la fadu, es sumar”.

Y este Martes 23 de junio Reforma (según testigos) nos rompió y robó nuestra mesa, que estaba atada en el facu y que contenía todos los materiales de difusión de nuestro boletín sobre presupuesto, gran parte de las consultas estudiantiles por el presupuesto que veníamos haciendo y de las cuales muchos estudiantes participaron. Además allí teníamos 50 remeras que ibamos a vender como parte de nuestra política de financiación (que sumaban algo así como $1000), y que para una agrupación como la nuestra que se banca sola (y no como ellos que lucran con sus locales que venden a sobreprecio) significa una gran perdida económica.

Pese a todo, nosotros vamos a seguir diciendo las cosas como son. Vamos a buscar mil maneras para hacerlo. No van a callarnos. Somos muchos y no vamos a entrar en las viejas formas de hacer política.